viernes, 29 de enero de 2016

Tarta de manzanas con Crumble de almendras

Verde que te quiero verde... esta semana les toca a las manzanas. Acidas, jugosas y con múltiples oportunidades a la hora de incursionar en la repostería. Pensando al escribir este post, sólo me viene a la cabeza el aroma a la tarta de manzanas de mi padre.
Seguro les habrá pasado muchas veces que algunos sabores se nos quedan guardados para siempre, y también que quizás nos han agradado tanto que incluso los sentimos en nuestra boca sin haberlos degustado nuevamente... Esto es lo que se conoce como memoria sensitiva.


Retomando la idea de recetas simples y sabrosas esta tarta no tiene desperdicio, pues con pocos ingredientes habrás logrado un relleno tierno e intenso, siendo un postre ideal para acompañar con un helado de vainilla, crema inglesa o con ambas opciones para los que tenemos vicios golosos, somos fanáticos de las buenas combinaciones y también de los permitidos del domingo.
Se puede preparar tanto con manzanas verdes como con rojas, las verdes siempre aportarán acidez, lo cual  no deja de ser un buen contraste con los sabores dulces.
Yo a la receta original le he agregado unas peras, pues se debe aprovechar la fruta de estación a la hora de cocinar.
Como dato curioso esta tarta lleva en su parte superior un Crumble, que es algo así como "un desmigado", crocante con sabor a canela y almendras.
El secreto más importante está en el nivel de cocción del relleno, pues según el punto que obtengas al final, dependerá si a la hora de comer tu porción masticas trozos de fruta, o solo degustas un tierno puré de manzanas, lo cual finalmente queda a gusto de cada uno. Yo la prefiero en un punto de cocción medio, para así poder contentar a todos los comensales de casa.
Manos a la obra, enciende tu horno!

Ingredientes:
Receta para un molde de 24cm de diámetro.
 
 

  • Masa básica para tartas
  • 5 manzanas verdes medianas
  • 3 peras
  • el zumo de 1 limón.
  • 100gr de pasas de uva rubias
  • 1 cucharada de canela
  • 150gr de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 12 galletas tipo "María"


Modo de preparación:

  1. Con paciencia y dedicación, deberás pelar la fruta, quitar las pipas y cortar en cuadrados de aproximadamente 2cm de longitud. Para evitar que tus trozos se oxiden incorpora el zumo de limón en el recipiente dónde has decidido reservarlos hasta ser cocinados.
  2. En una cacerola agrega tu fruta, el azúcar, las pasas y la cucharadita de canela. Inicia la cocción a fuego medio, revolviendo cada 2 minutos para evitar que se pegue. El punto de la fruta lo decides tú, el ideal para mi gusto es cuando el tratar de clavar un trozo de fruta con un tenedor éste no está blando del todo y ofrece un poco de resistencia. El tiempo aproximado de cocción es de 10 minutos.
  3. Reserva tu relleno y deja enfriar.
  4. Enciende tu horno a 170º
  5. Estira tu masa, forra un molde circular desmontable, previamente enharinado y engrasado con mantequilla. Reserva en la nevera.
  6. Para el montado deberás agregar en el fondo de tu molde las galletitas finamente molidas, puedes facilitar el proceso, envolviéndolas en un paño de cocina y con cuidado de no dañar tu mesa, darles golpes con un palo de amasar. Este proceso es necesario, ya que las pequeñas migas absorberán el liquido del relleno y evitará que la masa de la base de la tarta quede demasiado húmeda.
  7. Por ultimo pon tu relleno en el molde y cocina hasta que los bordes se hayan dorado por aproximadamente 40 minutos.
  8. Una vez cocida, deja enfriar por completo.
Crumble de Almendras y canela:
Modo de preparación:

  • 240gr. de harina para todo uso
  • 1 cucharadita de polvo leudante tipo Royal
  • 80gr. mantequilla con sal, fría
  • 150gr. de azúcar moreno claro o azúcar blanca si no la consigues
  • 100gr. de almendras tostadas y molidas
  • 1 cucharadita de canela en polvo

Modo de preparación:
  1. En un recipiente pon todos lo ingredientes juntos.
  2. Yo he utilizado un triturador, como el que se ve en la foto, pero si no lo tuvieras puedes utilizar un tenedor, la idea es triturar la mantequilla y unirla con tus ingredientes secos hasta obtener un arenado firme y uniforme. El principal secreto de un buen "Crumble" es la temperatura de la mantequilla que debe estar fría, y evitar el calor que pueden aportarle tus manos a la hora de la preparación, por eso utilizamos un tenedor.
  3. Cuando hayas logrado el arenado, debes ponerlo en la parte superior de tu tarta ya precocida y fría.
  4. Vuelve a encender tu horno a 180º y cocina todo junto por 20 minutos más.
  5. Deja enfriar por completo y desmóldala.
Esta propuesta se acompaña, como les contaba inicialmente, con un buen helado de vainilla, que en los próximos meses les enseñaré a hacer; mientras puedes comprar el que más te guste y asunto solucionado.
Otra buena opción es con una crema inglesa o nata montada que también son excelentes opciones.
Como último detalle, les recomiendo servirla tibia,  el contraste de temperatura del helado o la nata generará una buena lucha de sensaciones en nuestra boca.
Manos a la obra, pues les aseguro que lograrán conquistar el paladar de los suyos tal como lo hace mi padre desde hace años.
Hasta la próxima semana...!




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