jueves, 28 de abril de 2016

Maggie's Bundt (Bizcocho de Peras y chocolate)

Bizcocho húmedo de peras y chocolate
Y si  como dicen, madre hay una sola...! y la mía es la mejor. Y no sólo porque lo sea, sino por que lo siento. Compañera de aventuras, charlas y secretos, digna cómplice de hazañas y tristezas, aciertos y derrotas; pues sí, ella siempre ha estado a mi lado y en su honor va este post.
Por cada una de sus virtudes: cómo cuando hacía Magia yendo a mi habitación y encontrando "eso" que buscaba, o su visión de futuro cuando decía "Algún día me lo agradecerás" y la más importante su generosidad: la que aún comparte a miles de kilómetros, y su cercanía a pesar de todo un océano de distancia...

Resulta que este receta me la ha enseñado ella, y la he venido guardando celosamente para dedicársela en esta fecha tan especial. Este bizcocho, es un clásico familiar que fue pasando de generación en generación y no quiero dejar de compartirlo con ustedes. Es una buena oportunidad para regalárselo a tu madre en su día, o porque no para compartirlo en familia.
La combinación de peras con chocolate es única, pues la humedad que aportará esta fruta al bizcocho no se compara con ninguna otra de las propuestas que les he ofrecido hasta ahora. El perfume del chocolate generará un aluvión de sensaciones en el paladar que hará de ésta una receta clásica para adoptar e incluso hacer propia.
Enciende tu horno!

Bizcocho de peras y chocolate:
Rinde para un molde con aro de 20cm de diámetro.
Elije un buen chocolate... es la base del éxito

  • 200gr de mantequilla sin sal
  • 250gr de azúcar blanca
  • 100gr de chocolate negro (60% cacao)
  • 3 huevos
  • 1 taza de leche
  • 3 peras medianas ralladas, sin piel
  • 400gr de harina con levadura
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharada esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de polvo leudante, tipo Royal.

Modo de preparación:

  1. Enciende tu horno a 180º. Engrasa y enharina el molde elegido, procura tenga un hueco en el centro, pues así la cocción será mas homogénea.
  2. A baño maría y procurando que el recipiente no entre en contacto con el agua, derrite el chocolate y la mantequilla, una vez disueltos, deja templar.
  3. Mientras tu chocolate se enfría, quita la piel a las peras, corta en cuartos y ráyalas, puedes agregarles unas gotitas de jugo de limón, así evitarás que oscurezcan.
  4. Bate en un recipiente los huevos con el azúcar, hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega la esencia de vainilla y por último el chocolate con la mantequilla ya templados. Intégralos bien.
  5. Tamiza los ingredientes secos, resérvalos.
  6. Poco a poco ve agregado la pera rallada en tu mezcla de huevos y chocolate.
  7. Para terminar, deberás incorporar los secos, cucharada a cucharada, intercalándolos con pequeñas cantidades de la leche. Cuando hayas terminado, vuelca tu mezcla en el recipiente.
  8. Cocínalo por 55-60 minutos o hasta que al introducir un cuchillo este salga completamente seco.
  9. Déjalo reposar, una vez cocido, por 10 minutos. Despega con cuidado el bizcocho de los bordes y desmolda. Ahora si... déjalo enfriar y no lo pellizques para probarlo!
Como decoración, decidí que con las peras sobrantes,  podía hacer un almibar y cocinarlas en él. Como opción simple puedes hacer un fondant con zumo de limón y azúcar glass o impalpable, para luego volcarlo por encima con cuidado. Y si eres muy  "Chocolatoso", otra opción es derretir 100gr de chocolate y vertirlo por encima.
Les recomiendo mantener este Bundt a temperatura ambiente y comerlo a partir del dia siguiente, se mantendrá inalterado por 5 días.

Esta es mi madre...!



Por último, sólo decir gracias a Maggie, mi madre:
Por haberme hecho quien soy, y sobre todo enseñarme que los sueños son sueños, y el sólo pensarlos ya es el inicio para empezar a lograrlos...
Por aprender a su lado, que las oportunidades son caminos, y que el sacrificio y la entrega son la base de todo éxito...
Por enseñarme a respetar, agradecer y descubrir que la generosidad es la base de la riqueza espiritual...
A querer, y desear siempre a los demás el bien, lo "Suficiente" y que "La vida les sonría..."
A mi madre, Maggie con cariño...




Feliz día de la madre.
Hasta la próxima semana "S".












viernes, 22 de abril de 2016

Bizcocho colibrí (Hummingbird's cake)

Hummingbird's Cake (Bizcocho Colibrí)
Hace unos cuatro años compré mi primer libro de repostería, etapa que coincide cuando dejé de fumar; pues la cocina, y en especial la repostería y yo, nos conocimos por esa época.
Si bien, les he contado, vengo de familia de tradición pastelera,  y lo poco que había logrado hasta entonces, como cocinero de propuestas dulces, era un típico bizcocho de aceite que preparaba cada vez que nos juntábamos a estudiar para algún examen con los compañeros de la facultad en casa, y una tarta de dulce de leche y coco que era mi "Caballito de batalla" cada vez que me invitaban a una comida de amigos.

Pues, resulta que en aquel librito de recetas, aparecía un bizcocho afrutado, especiado y que cómo corolario llevaba piña triturada (Ananás para mis lectores argentinos...) llamado tarta colibrí.
Con el paso de los años, he ido modificando su versión, hasta llegar a la actual, he quitado su cobertura y lo he dejado desnudo, para disfrutarlo sólo, ya que al final las cosas simples no necesitan de demasiados ornamentos e importantes introducciones.
De entre sus cualidades destaco, su humedad y cuerpo, intensidad de sabor pero sobre todo la originalidad de cada de uno de sus componentes. Busca lápiz y papel, haz la lista de los ingredientes faltantes y manos a la obra.
Enciende tu horno....!


Bizcocho Colibrí:
Rinde para un molde redondo de 20cm de diámetro.

  • 200gr de azúcar blanca
  • 1 taza de plátano hecho pure
    Reserva el jugo del piña o ananá, lo usaremos luego.
  • 2 huevos
  • 1cucharadita de polvo leudante (Royal)
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de Jengibre en polvo
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada
  • 50gr de coco rallado seco
  • 160ml de aceite de maíz o girasol
  • 120gr de harina con levadura (Blancaflor o Self-rising)
  • 120gr de harina normal o todo uso.
  • 350gr de Piña o ananá en lata, ya colada (Reserva el jugo)

Modo de preparación:
  1. Enciende tu horno a 180º.
  2. Abre tu lata de piña, pesa el contenido sin el jugo, una vez obtenida la cantidad necesaria, deberás licuarla o procesarla. Pásala, una vez triturada nuevamente por un colador, tratando de quitarle la mayor cantidad de líquido posible. Resérvala.
  3. En un cuenco y con una batidora de varillas, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega el aceite y sigue mezclando, hasta que esté integrado.
  4. Para terminar con los ingredientes húmedos, deberás agregar las especias, el puré de plátano (Son aproximadamente 3 plátanos medianos, si están maduros o negritos mejor aún) y la piña escurrida y triturada.
  5. Tamiza todos los ingredientes secos, agrégalos a tu mezcla anterior, y con la ayuda de una cuchara termina de lograr tu mezcla.  Con el zumo de la lata que habíamos reservado, deberás agregar 5 cucharadas a tu masa para aligerar la mezcla.
  6. Vuelca la masa en un molde, previamente enmantecado y enharinado.
  7. Lleva al horno y cocina por aproximadamente 60 minutos o hasta que al introducir un palillo, este salga completamente seco.
  8. Deja enfriar por 15 minutos y desmolda.
Glaseado de piña:
  • 150gr de azúcar glass o impalpable
  • 3 cucharadas de jugo de piña.
Mezcla hasta lograr un glaseado blanco y brillante, vuelcalo con cuidado sobre tu bizcocho ya frío.
Para terminar puedes decorarlo con trozos de piña desecados, plátano, coco tostado o con lo que más te guste.


En mi caso opté por decorarlo con coco, y trozos de piña disecados...

Por último contarles que se conserva a temperatura ambiente inalterado por 6 días, recomiendo comerlo a partir del día siguiente de haberlo cocinado.
Y finalmente les cuento que aquel bizcocho de aceite que preparaba hace años, del cual me sigo sintiendo muy orgulloso, sigue siendo uno de mis favoritos, y ya lo he compartido con ustedes, pueden ver la receta haciendo click acá.
Y si aun se lo preguntan, llevo 4 años sin fumar...

Buen fin de semana!
Con cariño "S"




jueves, 14 de abril de 2016

Bizcocho de ricotta y frambuesas

Y si... hasta yo me he sorprendido con los resultados de este bizcocho, pues llevo mucho tiempo en este mundo de la repostería pero nunca había intentado sustituir la mantequilla por queso: esta receta lleva ricotta.
Muchos ahora mismo se preguntarán qué es la ricotta; pues es un queso derivado del suero de la leche, de textura suave, blanda y granulosa, que aportara peso y humedad a la masa.
Como toque final, va cubierto de un delicioso, crujiente y sabroso Crumble.

Esta receta está inspirada en mi ultimo descubrimiento literario y televisivo,  Anna Olson. Reconozco que solo he modificado parte de los frutos que lo conforman y adaptado algunas cantidades en gramos y en especial en el crumble.
Esta semana me decidí por los frutos rojos, pues los he conseguido con facilidad en el supermercado. Podrás sustituirlos por manzanas verdes o incluso ciruelas si eres audaz y disfrutas de los contrastes. Esta masa forma parte del grupo de masas pesadas, pues la consistencia es densa pero los resultados son magníficos.
Este bizcocho es el aliado ideal para una "bochita" de helado de vainilla, o un buen copete de crema batida. Y si te gustan las cosas simples, puedes cortar un cuadrado y comerlo sólo o con una taza de té mientras contemplas pasar la tarde, que estoy seguro de que  te lo mereces mientras disfrutas del fin de semana.
Enciende tu horno...!

Bizcocho de ricotta
Rinde para un molde rectangular de 25x18cm.


  • 180gr de azúcar blanca
    Yo he usado un molde rectangular desmontable
  • 250gr de Ricotta fresca, no light.
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • La ralladura de un limón
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 60gr de mantequilla derretida
  • 280gr de harina normal
  • 1 y 1/2 cucharadita de polvo Royal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal

Modo de preparación:
Enciende el horno a 180ª
  1. En un recipiente y con la ayuda de un batidor, mezcla el azúcar con los huevos, hasta obtener un mezcla cremosa, añade luego la ricotta, la ralladura de limón y la esencia de vainilla, en último lugar deberás colocar tu mantequilla derretida, la cual debe estar ya templada, por lo que te recomiendo sea lo primero que alistes antes de montar la receta. Cuando tengas una pasta homogénea será momento de agregar todos los secos previamente tamizados.
  2. Ayúdate ahora con una cuchara y con movimiento circulares termina de integrar los ingredientes secos a tu mezcla anterior.
  3. Esparce tu masa en un recipiente desmontable, previamente enharinado y enmantecado. Al ser una masa "Pesada" quizás lo mejor sea ayudarte con una espátula. Así lo distribuyes de manera pareja por toda la superficie del molde. Reserva.
Crumble:
Rinde para cubrir un molde de 25x18cm.

  • 100 gr de mantecaa derretida
    Si no consigues frutos frescos, puedes usar congelados.
  • 240gr de harina normal
  • 180gr de azúcar blanquilla
  • 1/2 cucharadita de polvo leudante Royal
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1 taza de arandanos frescos (opcional)
  • 1 taza de frambuesas frescas (opcional)
Modo de preparación:
  1. Derrite la mantequilla, dejala templar ligeramente.
  2. En un cuenco, mezcla el harina, el azúcar y la canela.
  3. Agrega la mantequilla, y con la ayuda de una cuchara de madera, une tus ingredientes, te quedará un mezcla compacta y grumosa, de aspecto seco y frágil.
Montado final:

  1. Cuando tengas tu Crumble listo y con la masa ya esparcida, deberás agregar arriba de esta la fruta que hayas escogido, y por ultimo desmigaja tu crumble con la ayuda de tus manos; no te preocupes si te quedan "pelotas" pues al cocinarse dejaran ese aspecto empedrado y les aseguro que la consistencia es crocante y altamente contrastante en nuestra boca.
  2. Cocina en el horno por aproximadamente 30 minutos, o hasta que al introducir un cuchillo este salga completamente seco.
  3. Deja enfriar por completo, corta en porciones y listo!

Honestamente... el mejor crumble que he logrado.
Finalmente  y como siempre recordarles que el bizcocho se conserva a temperatura ambiente en un recipiente hermético y permanece inalterado por 5 días.
Les aconsejo no dejen de probar esta propuesta, pues con pocos ingredientes, lograras un bizcocho húmedo, y lleno de sensaciones.
Hasta la próxima semana!
Con cariño "S"

viernes, 8 de abril de 2016

Galletas Linzer (Linzer Cookies)

Galletas linzer con relleno de cerezas
Buenas tardes! ha llegado el viernes, tiempo para descansar y disfrutar. Esta semana  intentaremos recrear un clásico de la repostería: Galletas Linzer. Vistosas, delicadas, suaves y como corolario, rellenas de mermelada; dignas de reyes y paladares exquisitos ( o simplemente para adictos a las cookies como yo!!). Esta propuesta es un dulce típico europeo y como todo lo bueno, su origen está disputado por Austria y Hungría.

El nombre Linzer, viene de la ciudad de Linz, en Austria por lo que se deduciría que el origen es austríaco. La receta más antigua de estas pastas de té, data de aproximadamente el año 1630, y se ha ido adaptando con los siglos. Originariamente se hacía en forma de tarta, rellena de mermelada de cerezas o frambuesas, y como particularidad llevaba un enrejado de masa por encima. Era un dulce típico para celebrar fiestas, ceremonias e incluso como postre navideño.
Actualmente, estas galletas se rellenan con mermelada de frutos rojos y se espolvorean con azúcar, como dato interesante, a medida que pasan los días, se vuelven más ricas y tiernas; pues la masa se humedece sutilmente gracias a su relleno. Les propongo, viajemos un poco en el tiempo y descubramos a las protagonistas de la semana...
Enciende tu horno.

Masa de Galletas Linzer:
Rinde aproximadamente para 50 tapas,
o aproximadamente 25 galletas medianas.
  • 220gr de mantequilla, temp. ambiente

    La mantequilla debe estar blanda, secreto fundamental.
  • 170gr de azúcar glass (Impalpable)
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • La ralladura de un limón
  • 80gr de almendras peladas y molidas (ver consejo)
  • 400gr de harina para todo uso
  • 1/4 de cucharadita de polvo leudante tipo Royal
  • 1 pizca de sal
Consejo: si no consiguieras almendras molidas, puedes hacerlas tú. En una cacerolita con agua hirviendo vuelca tus almendras con cascara por 1 minuto, cuélalas y cuando estén templadas, puedes quirtarles la piel con tus propias manos. Llévalas al horno moderado por 10 minutos, déjalas enfriar nuevamente y tritúralas con un procesador de alimentos hasta obtener un fino polvo de almendras. Pesa la cantidad que indica la receta.

Modo de elaboración:
  1. En un recipiente y con una cucharada de madera, desarma la mantequilla hasta obtener una pasta, tamiza el azúcar glass o impalpable con un colador, y mézclalas hasta integrarlas.
  2. Añade una a una las yemas, siempre ayudándote con la cuchara. Por último incorpora la esencia de vainilla y la ralladura. Reserva.
  3. Por otro lado, tamiza tus ingredientes secos,  y poco a poco ve agregándolos a tu crema anterior hasta obtener una masa, puedes ayudarte con la misma cuchara, y en el último momento, puedes incluso amasarla un poco con tus manos hasta formar el bollo. Como consejo importante no amases demasiado tu pasta, pues desarrollarás el gluten y las galletas pueden salir un poco duras.
  4. Reserva tu masa en la heladera por tres horas.
Modo de armado:
  1. Estira la masa de un grosor aproximado de 4mm, corta las tapas con un cortador circular. Los restos de masa se pueden volver a unir y amasar, no te recomiendo lo hagas más de dos veces, por lo que aprovecha los espacios y saca la mayor cantidad de galletas en cada amasada.
  2. Separa la mitad de tapas, y con un cortador mas pequeño, puedes usarlos con formas como yo o solo circulares,  haz pequeños huecos en el centro.
  3. Todas las tapas, es decir, las con hueco y las completas, deberán reposar nuevamente en la nevera por media hora, de esta forma al entrar frías en el horno, conservarán mejor su forma. Este es otro de los "Tips" para el éxito asegurado.
  4. Enciende tu horno a 180º, pon las tapas en una fuente, cubierta con papel de cocina o enmantecada y enharinada; cocina por 20 minutos o hasta que los bordes estén dorados. Dejar enfriar por completo.
  5. Necesitarás aproximadamente 200gr de mermelada. Yo he usado de cerezas, pues no traen semillas, pero si no la consiguieras puedes poner la mermelada que más te agrade, como por ejemplo fresas, albaricoques o duraznos.
  6. Unta con cuidado en las tapas completas, una cucharadita de mermelada, lo ideal es hacerlo por el lado más plano, para que se adapte correctamente con la otra cara plana de la tapita ahuecada.
  7. A las tapas con hueco deberás cubrirlas con azúcar glass. El azúcar deberá ir por lado menos plano.
  8. Cuando todas las tapas hayan sido cubiertas  con su mermelada, pon suavemente la tapa bañada en azúcar encima y ejerce una leve presión, procurando no se rebose por los bordes, ni sobresalga demasiado por el agujero central. (Ver foto)

  9. Guarda tus galletas, en un recipiente hermético, procura no poner unas encima de otras pues el azúcar se movería y perderíamos nuestro acabado final.
  

Finalmente les cuento que se conservan inalteradas, en un recipiente hermético y a temperatura ambiente, una vez cocidas por aproximadamente 5 días. Lo ideal es comerlas un día después de haberlas montado pues la masa habrá absorbido parte de la humedad del dulce y quedarán mas tiernas.
Animo!... es una receta simple, llena de historia pero por sobre todo, sabrosa y vistosa, ideal para quedar como repostero profesional y llevarte los elogios de todos tus convidados.
Hasta la semana que viene.
Con cariño "S"