viernes, 8 de abril de 2016

Galletas Linzer (Linzer Cookies)

Galletas linzer con relleno de cerezas
Buenas tardes! ha llegado el viernes, tiempo para descansar y disfrutar. Esta semana  intentaremos recrear un clásico de la repostería: Galletas Linzer. Vistosas, delicadas, suaves y como corolario, rellenas de mermelada; dignas de reyes y paladares exquisitos ( o simplemente para adictos a las cookies como yo!!). Esta propuesta es un dulce típico europeo y como todo lo bueno, su origen está disputado por Austria y Hungría.

El nombre Linzer, viene de la ciudad de Linz, en Austria por lo que se deduciría que el origen es austríaco. La receta más antigua de estas pastas de té, data de aproximadamente el año 1630, y se ha ido adaptando con los siglos. Originariamente se hacía en forma de tarta, rellena de mermelada de cerezas o frambuesas, y como particularidad llevaba un enrejado de masa por encima. Era un dulce típico para celebrar fiestas, ceremonias e incluso como postre navideño.
Actualmente, estas galletas se rellenan con mermelada de frutos rojos y se espolvorean con azúcar, como dato interesante, a medida que pasan los días, se vuelven más ricas y tiernas; pues la masa se humedece sutilmente gracias a su relleno. Les propongo, viajemos un poco en el tiempo y descubramos a las protagonistas de la semana...
Enciende tu horno.

Masa de Galletas Linzer:
Rinde aproximadamente para 50 tapas,
o aproximadamente 25 galletas medianas.
  • 220gr de mantequilla, temp. ambiente

    La mantequilla debe estar blanda, secreto fundamental.
  • 170gr de azúcar glass (Impalpable)
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • La ralladura de un limón
  • 80gr de almendras peladas y molidas (ver consejo)
  • 400gr de harina para todo uso
  • 1/4 de cucharadita de polvo leudante tipo Royal
  • 1 pizca de sal
Consejo: si no consiguieras almendras molidas, puedes hacerlas tú. En una cacerolita con agua hirviendo vuelca tus almendras con cascara por 1 minuto, cuélalas y cuando estén templadas, puedes quirtarles la piel con tus propias manos. Llévalas al horno moderado por 10 minutos, déjalas enfriar nuevamente y tritúralas con un procesador de alimentos hasta obtener un fino polvo de almendras. Pesa la cantidad que indica la receta.

Modo de elaboración:
  1. En un recipiente y con una cucharada de madera, desarma la mantequilla hasta obtener una pasta, tamiza el azúcar glass o impalpable con un colador, y mézclalas hasta integrarlas.
  2. Añade una a una las yemas, siempre ayudándote con la cuchara. Por último incorpora la esencia de vainilla y la ralladura. Reserva.
  3. Por otro lado, tamiza tus ingredientes secos,  y poco a poco ve agregándolos a tu crema anterior hasta obtener una masa, puedes ayudarte con la misma cuchara, y en el último momento, puedes incluso amasarla un poco con tus manos hasta formar el bollo. Como consejo importante no amases demasiado tu pasta, pues desarrollarás el gluten y las galletas pueden salir un poco duras.
  4. Reserva tu masa en la heladera por tres horas.
Modo de armado:
  1. Estira la masa de un grosor aproximado de 4mm, corta las tapas con un cortador circular. Los restos de masa se pueden volver a unir y amasar, no te recomiendo lo hagas más de dos veces, por lo que aprovecha los espacios y saca la mayor cantidad de galletas en cada amasada.
  2. Separa la mitad de tapas, y con un cortador mas pequeño, puedes usarlos con formas como yo o solo circulares,  haz pequeños huecos en el centro.
  3. Todas las tapas, es decir, las con hueco y las completas, deberán reposar nuevamente en la nevera por media hora, de esta forma al entrar frías en el horno, conservarán mejor su forma. Este es otro de los "Tips" para el éxito asegurado.
  4. Enciende tu horno a 180º, pon las tapas en una fuente, cubierta con papel de cocina o enmantecada y enharinada; cocina por 20 minutos o hasta que los bordes estén dorados. Dejar enfriar por completo.
  5. Necesitarás aproximadamente 200gr de mermelada. Yo he usado de cerezas, pues no traen semillas, pero si no la consiguieras puedes poner la mermelada que más te agrade, como por ejemplo fresas, albaricoques o duraznos.
  6. Unta con cuidado en las tapas completas, una cucharadita de mermelada, lo ideal es hacerlo por el lado más plano, para que se adapte correctamente con la otra cara plana de la tapita ahuecada.
  7. A las tapas con hueco deberás cubrirlas con azúcar glass. El azúcar deberá ir por lado menos plano.
  8. Cuando todas las tapas hayan sido cubiertas  con su mermelada, pon suavemente la tapa bañada en azúcar encima y ejerce una leve presión, procurando no se rebose por los bordes, ni sobresalga demasiado por el agujero central. (Ver foto)

  9. Guarda tus galletas, en un recipiente hermético, procura no poner unas encima de otras pues el azúcar se movería y perderíamos nuestro acabado final.
  

Finalmente les cuento que se conservan inalteradas, en un recipiente hermético y a temperatura ambiente, una vez cocidas por aproximadamente 5 días. Lo ideal es comerlas un día después de haberlas montado pues la masa habrá absorbido parte de la humedad del dulce y quedarán mas tiernas.
Animo!... es una receta simple, llena de historia pero por sobre todo, sabrosa y vistosa, ideal para quedar como repostero profesional y llevarte los elogios de todos tus convidados.
Hasta la semana que viene.
Con cariño "S"








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