jueves, 25 de agosto de 2016

Alfajores de Nuez

Si William Shakespeare viviera y fuera repostero, se habría preguntado: "¿Nuez o no Nuez?... esa es la cuestión...".
Las nueces son las protagonistas de esta semana, pues para llevar casi 7 meses de recetas compartidas, estas redondas compañeras, nunca habían ocupado el rol principal.
En el teatro, así como en la películas, existen personajes principales y secundarios, las nueces suelen ser las "secundonas" en toda receta,  siempre decoran, complementan o forma parte de un todo; pero esta semana, escalarán puestos y serán la estrella principal, culinariamente hablando del post. Pues todo personaje merece su momento de gloria...


Las núculas, como también se les conoce, provienen del oriente medio y se han extendido por todo el mundo. En Europa ingresaron antes de que se conformara el imperio romano y llegaron a America a mediados del siglo XVII, recibiendo en México el nombre de Nuez de Castilla.
Como dato interesante, la receta de esta semana, lleva las nueces tostadas y en forma de polvo, para luego dar forma a las tapitas que generarán estos tiernos, novedosos pero por sobre todo exquisitos alfajores. Les reconozco que fueron todo un éxito, ya que a todos los invitados les gustaron, y casi me quedo sin probarlos. Por lo tanto, si te gusta innovar, sorprender y las recetas con "Núculas", esta es tu oportunidad para disfrutar de un fin de semana dulce.
Manos a la obra... Enciende tu horno!

Alfajores de Nuez
Rinde aproximadamente 14 alfajores medianos
  • 170gr de Manquilla
  • 240gr de Azucar Blanquilla o Blanca
  • 300gr de Harina todo uso (0000)
  • 1Pizca de sal
  • 150gr Nueces
  • 1 Cucharadita de café soluble
  • 2 Cucharada de agua fría
Para el armado:
  • 400gr de Dulce de Leche Pastelero o Nutella (Opcional)
Modo de Preparación:
  1. Tuesta las nueces durante 10-15 minutos en el horno a una temperatura media (170º grados). déjalas enfriar y con un procesador de alimentos o picadora tritúralas hasta obtener una especie de arena gruesa, no es necesario queden hechas harina. Para lograr las tapitas sólo se necesita una taza (Taza de las de té) de nueces molidas, el resto lo usaremos luego.
  2. En un recipiente, y con una cuchara de madera, mezcla tu mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente. Añade el azúcar y bate ligeramente hasta obtener una pasta cremosa.
  3. Tamiza el harina, y mézclala con la taza de nueces molidas. Agrega los secos a tu mezcla anterior y por último el café disuelto en las dos cucharadas de agua.
  4. Ayudándote con la cuchara de madera, forma una masa, que será tierna y grumosa. Puedes también ayudarte con las manos, sólo al final y por poco tiempo para no desarrollar el gluten.
  5. Coloca tu masa en un papel film y llévala a la nevera por una hora para que tome cuerpo.

  6. Separa luego tu preparación en porciones de aproximadamente 25grs. Arma pequeñas pelotitas con tus manos. Una vez lo hayas conseguido, deberás dejarlas enfriar nuevamente. Se preguntaran porqué insisto tanto en el enfriado, pues de esta forma, cuando las futuras tapitas entren al horno conservarán mejor la forma durante la cocción.
  7. Hornéalas en una fuente, previamente enmantecada y enharinada, por 12-15 minutos a 180º.
  8. Déjalas enfriar por completo antes de retirarlas de la bandeja.
Para el armado deberás:
  1. Disponer el dulce de leche o Nutella en una manga pastelera, esto te ayudara a colocarlo con facilidad en tus tapitas ya cocidas.
  2. Si no tuvieras manga, no te preocupes con una espátula o cuchillo de punta redonda podrás ayudarte.
  3. Coloca una buena cantidad, cuando digo
    buena, me refiero a generosa, en una de las tapas.
  4. Coloca otra galleta por encima y ejerce una presión ligera pero constante hasta que el dulce de leche rebose un poco por los lados, de esta manera has logrado un alfajor.
  5. Por último deberás hacerlo rodar por las nueces restantes, procurando que se impregnen bien los lados.
  6. Como consejo de "viejo lobo de mar", déjalos reposar por unas horas, de esta manera conseguirás que la poca humedad del dulce de leche sea absorbida por las galletas, dándoles un toque tierno que hará de tu creación un verdadero manjar.
  7. Listo, lo has conseguido.

Por último, y cómo siempre les aconsejo, en ésta oportunidad les cuento que los alfajores se mantienen inalterados por 4 días y se deben conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
Al final, si William Shakespeare, fuera un tanto más contemporáneo y hubiera tenido la posibilidad de probar la receta de esta semana, quizás en vez de escribir "Mucho ruido y pocas nueces" se habría inspirado en crear la famosa obra "Muchas nueces con más dulce de leche..."
Hasta la próxima semana, con cariño "S".-
























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