Siguiendo estos pasos, salen perfectas y bonitas, en cuanto a cantidades dependerá de cuantas quieras preparar tú.
- Para empezar separa la cascara de la fruta, cómete las pulpas a modo de zumo, que "las vitaminas siempre vienen bien mi niño"
- Trata de quitarle a la cáscara, la mayor parte del hollejo, que es esa parte de color blanco que las recubre. Si le quedara algo no te preocupes.
- Corta la cáscaras en tiras, de aproximadamente 4cm x 0.5cm
- En un cacerola pon a hervir agua, cuando rompa el primer hervor, con cuidado deposita allí tus cascaritas, una vez que rompa el segundo hervor, retíralas del fuego, cuélalas y ponlas en agua fría.
- Este paso se debe repetir unas 5 veces. Este proceso se llama "Blanqueado"
- Cuando tus cascaras estén blanqueadas, resérvalas.
- En la misma cacerolita, deberás hacer un almibar, que consistirá en iguales cantidades de agua que de azúcar blanca, por lo que si usas un vaso de agua, deberás usar un vaso de azúcar. Cuando el almibar rompa el hervor, deposita allí tus cascaritas y dejalas cocinar hasta que al pincharlas estén tiernas y blandas. Y ahora te preguntarás: cuánto almibar debo preparar? La respuesta es simple: la cantidad justa que recubra a tus cascaritas.
- Déjalas enfriar y deposítalas en un recipiente hermético y ya las tienes listas.
Se mantienen intalteradas en un lugar fresco y seco por aproximadamente 3-4 semanas.
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