jueves, 20 de octubre de 2016

Cheesecake de Mantequilla de maní y Caramelo


Resulta que existen recetas fáciles, complicadas y esas que no tienen descripción y se conocen con el nombre "Nilaintento". Bajo este último concepto entran propuestas con ingredientes difíciles, casi inalcanzables, carísimos o prehistóricos. Esta semana, la propuesta que les traigo se conoce como una receta en "Un abrir y cerrar de latas"... si tal como lo leen, tan simple que solo necesitarás mezclar ingredientes que todos conseguimos en la estantería de un supermercado. Un Cheesecake, es una tarta cuyo principal ingrediente es el queso crema, y a medida que ha pasado el tiempo se han ido generando nuevas variantes sobre su versión original, incluyendo nuevos sabores y texturas; esta semana les propongo una exquisita mezcla de  maní con un falso, muy falso, pero no menos rico dulce de leche casero, que serán los principales protagonistas de este postre.


La mantequilla de maní data de la época precolombina, y se la atribuye a los Aztecas, luego se hizo popular en Norteamérica allá por el siglo XIX entre los vegetarianos y se recomendaba mucho como alimento rico en proteínas y muy nutritivo en las personas que no tenían dientes... así que teniendo en cuenta su ilustrado e intenso pasado, pasamos a otro tema.
Para empezar la receta, busca una lata convencional de leche condensada, retírale la etiqueta de papel y ponla a hervir durante 3 horas a fuego moderado (Si se va evaporando el agua, deberás volver a colocar, la idea es que la lata este siempre cubierta de líquido). Una vez haya pasado este tiempo, deberás dejarla enfriar por completo, y aquí deberás ser cauteloso, pues antes de abrirla tiene que estar fría, para no quemarte o sufrir algún accidente doméstico. Este es mi falso dulce de leche casero.
Por lo tanto, si tienes dientes o no, si quieres probar una propuesta diferente, quieres agasajar a los tuyos, esta es la oportunidad ideal de incursionar en el Cheesecake.
Enciende tu horno...

Cheesecake de Mantequilla de Maní y Caramelo
Rinde para un molde de aproximadamente 18 cm de diámetro.

Para la masa:
  • 50gr de Maní salado triturado
  • 1 Receta de masa Sablé, pincha acá
  • 1 Lata de falso dulce de leche
Relleno:
  • 100gr de Mantequilla de Maní
  • 250gr de Queso crema (No light)
  • 80gr de azúcar blanca
  • 1 Cucharada de Harina normal o Maicena
  • 2 huevos medianos
  • 40ml de Nata

Modo de preparación:
  1. Enciende tu horno a 180º.
  2. Cuando hayas conseguido tu masa sable, mézclala con el maní triturado, hasta que se hayan integrado. Forra un molde desmontable, previamente engrasado y enharinado, procurando que todos los bordes queden cubiertos. Unta una capa generosa del falso dulce de leche en la base, guarda el 1/4 restante de la lata (No te comas el resto). Deja reposar el molde en la nevera por media hora.
  3. En un cuenco, añade los huevos y el azúcar, mézclalos con una batidora de varillas o un batidor manual, hasta obtener una crema homogénea. Añade el queso crema y la mantequilla de maní, por último la nata y el harina. Cuando hayas integrado todos los ingredientes y logres una crema lisa y untuosa, vuélcalos en tu molde ya forrado con la masa y frío.
  4. Llévalo a un horno moderado a 180º por 15 minutos, una vez alcanzado este tiempo, baja tu horno a mínimo o 140º y hornea por aproximadamente una hora. Si notaras que la superficie se cocina demasiado, cúbrela con papel aluminio. Estará cocido cuando al pincharlo con un palillo en el centro, este salga seco y sin restos de preparación.
  5. El secreto para que no se baje tu cheesecake una vez terminado y quede plano como un plato, consistirá en dejarlo enfriar dentro del horno apagado una vez que se haya completado el tiempo de cocción.
Frosting de Dulce de leche ( Del falso....)
Sirve para decorar un Cheesecake de 18cm de diámetro
Si duplicaras la receta puedes decorar 16 cupcakes medianos.
  • 100gr de Queso Crema (No light)
  • 100gr de Mantequilla blanda
  • 60gr de dulce de leche (ver receta arriba)
  • 280gr de Azúcar Glass o impalpable
Modo de Preparación:
  1. Con una batidora de varillas, desarma la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente.
  2. Agrega el queso recién sacado de la nevera, e intégralos hasta obtener una crema.
  3. Cucharada a cucharada agrega el azúcar glass hasta lograr tu frosting, por último y sin miedo agrega el falso dulce de leche y termina de batir por otros 2-3 minutos.
Montado Final:
  • A esta altura, tendrás tu Cheesecake frío y tu frosting ya preparado.
  • Separa el frosting en dos partes iguales, una la usarás para cubrir la superficie de tu tarta, así tapas o nivelas el cheesecake para obtener un acabado más profesional. La otra mitad puedes ponerla en una manga pastelera y hacer copetes a modo de decoración.
  • Yo decidí, para darle el último toque "artístico-culinario", ponerle unos maníes fritos y salados con miel que encontré en el supermercado, y que son los mismos que usé triturados para mezclarlos con la masa del cheesecake.

Para terminar, les cuento que este Cheesecake, deberá mantenerse en la nevera hasta una hora antes de ser servido, más aún si vives en lugares donde la temperatura ambiente no te acompaña. A la hora de servirlo y cortar tus porciones, te recomiendo lo hagas con un cuchillo previamente sumergido en agua caliente.
Se mantendrá inalterado en la nevera por aproximadamente una semana si es que llega a durar tanto.
Para finalizar, contarles que el curso en Tucumán fue todo un éxito,  y quiero dar las gracias a todos los que participaron, ha sido un gran placer cocinar con ustedes.
Y que las vacaciones, si tras un mes de puro relax y descanso, han sido aprovechadas con creces.
Por último, y ya para terminar, agradecer a mi querido Víctor Rosado, por su paciencia, buena voluntad y tesón a la hora de embellecer mi blog, que como verán ha cambiado y quedado mucho más guapo.
Hasta la próxima receta, con cariño "S"













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